Una pequeña presentación

Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.

Félix Esteves

Amigos de Los Mínimos y Máximos

jueves, 28 de julio de 2011

PAUL VERLAINE Y ARTHUR RIMBAUD: el amor homoerótico entre dos poetas malditos.

Paul Verlaine y Arthur Rimbaud tuvieron el inverosímil hábito de desfigurar sus vidas, y lo que pudo ser unas vidas de éxito y glamour, las convirtieron en una terrible pesadilla. Ambos fueron individuos excesivos, insignes escritores que rayaban hasta la locura, y de  ese mundo que inventaron tanto separados como juntos lleno de extravagantes desvarios les quedo el nombre de escritores malditos y para la historia de la literatura han quedado como dos de los más fundamentales poetas de finales del s. XIX.

Tanto Verlaine como Rimbaud fueron personajes complicados que a pesar de sus genuinas y hermosas poesías sorprendieron a la sociedad de su época por sus rarezas y esquizofrénicas actitudes. Entre las singularidades que se le atribuyen a Paul Verlaine sobresale el intento de asesinar a su madre, a su mujer, a su hijo y finalmente a su amado Rimbaud. A su mujer, también intentó quemarle los cabellos y cortarle las manos y en otra ocasión lanzó a su hijo, aún bebé, contra la pared, el pequeño sobrevivió gracias a la abrigada ropa que llevaba que amortiguó el golpe.

Rimbaud
Arthur Rimbaud, no se quedo atrás en sus locuras, con sólo dieciséis años ya se había ganado el sobrenombre de loco en la sociedad parisina. Rimbaud fue un niño terrible que blasfemaba en voz alta contra Dios, contaba a todo el mundo sus truculentos episodios sexuales, no sólo con sus amantes femeninos y masculinos, sino también aquellos pasajes de zoofilia. Muchos historiadores y biógrafos procuran justificar su actitud alegando que Rimbaud había vivido una brutal y cruel infancia sin padre y había sido violado por todo un batallón de soldados, lo que tuvo una doble secuela en el poeta, el horror como víctima de un hecho infame y un incomprensible atractivo hacia la degradación y la violencia de la transgresión múltiple.

Cuando  Rimbaud de diecisiete años y Verlaine de veintisiete se conocieron 1871 pronto sintieron el uno por el otro una fuerte atracción sexual, a la que se unió la común pasión por la bebida, el amor a la poesía y la exaltación enardecida hacia los hombres, formando desde el primer momento una pareja con una capacidad cognitiva única pero tormentosa. Rimbaud y Verlaine ampararon una relación que rozaba y se balanceaba entre el delirio y la pesadilla. Tomaban alcohol y se drogaban hasta desfallecer para superar los límites de la razón, del bien y del mal, y sobre todo, para liberarse de los falsos prejuicios sociales de un mundo aburguesado, decadente y absurdo que no aceptaba su amor homoerótico.

Al poco tiempo de llegar a París  Rimbaud se enemistó con todos los poetas parnasianos, que lo consideraron demasiado tosco, rudo y salvaje. Un día un poeta amigo se le  acercó  para enseñarle unos versos que tenía escrito y Rimbaud le respondió con un escupido.  Arthur Rimbaud niño se reveló como un belicoso, un demente y un provocador. Albert  Mérat que en aquella época  había publicado una suma de sonetos en apología al cuerpo de la mujer le respondió con un poema obsceno titulado “Soneto del agujero del culo”.

Verlaine
La ilación amorosa que mantuvieron los poetas fue una relación que se batió entre el amor y el odio que terminó de manera trágica, como fue también trágica el final de sus vidas. En los dos años que duró la complicada relación amorosa se hicieron daño mutuamente. Hubo maltratos tanto físicos como psicológicos, lágrimas, arrepentimientos, idas y venidas por distintas ciudades de Europa, escapadas que terminaban en regresos, escándalos que se hacían públicos, dolor y sobre todo mucha locura.

Paul Verlaine una vez más celoso y desesperado por la atención de su amante disparó sobre el joven poeta. Paul Verlaine dependía fuertemente del amor de Rimbaud que ejercía una fuerte atracción. Paul Verlaine era un hombre débil y contradictorio, un ser indefenso y mimado, profundamente inestable, necesitado de la autoridad permanente de un ser fuerte que lo guiara, y sin embargo inconformista, receloso y con un gran deseo de independencia.

El hecho violento ocurrió en la ciudad de Bruselas en 1873. Paul había amenazado con suicidarse ya tres veces si Rimbaud no regresaba con él, Rimbaud como siempre acudió a calmarlo y en cuanto se vieron juntos de nuevo comenzó el tormento: Alcohol, sexo y peleas. Verlaine viendo que no podía retener a su lado a su amante en los términos que él quería resolvió disparar y Rimbaud quedó herido de una mano  y Verlaine termino con una  condena a dos años de trabajos forzados después de un juicio público.

Se volvieron a ver una vez más, en 1875 a la salida de Verlaine de la cárcel. Aquella noche la pasaron de farra trincándose una borrachera como las de antes, pero terminaron cayéndose a puños como nunca lo hicieron  y finalmente el caos de su angustiosa relación termino para siempre entre sangre, moretones y llantos.

Leonardo di Caprio (Rimbaud) y David Thewlis (Verlaine) en la película anglofrancesa "Total Eclipse" de 1995
y dirigida por Agnieszka Holland.
Arthur Rimbaud no volvió a escribir más. Murió a los treinta y siete años de edad y con una sola pierna, entre tremendos dolores, como consecuencia de un tumor de hueso que se le declaró en la rodilla y que avanzó por todo el cuerpo velozmente. Paul Verlaine conoció la humillación progresiva de su talento y su persona. Murió íntegramente sólo a los cincuenta y dos años de edad, contagiado por una terrible sífilis, borracho y completamente arruinado.  

Aquí les dejo dos poemas de estos poetas marcados por la pasión desmedida y descontrolada de su amor:

SONETO AL AGUJERO DEL CULO

Oscuro y fruncido como un clavel violeta
respira, tímidamente oculto bajo el musgo;
el licor del amor todavía lo humedece
y fluye por el leve declive de las nalgas.

Filamentos parecidos a lágrimas de leche
lloran ante el aciago soplo que los arrastra
a través de guijarros de abonos arcillosos
hacia el declive que los reclamaba.

A menudo mi boca se acopla a su ventosa
y allí mi alma, del coito material envidiosa,
cavó su lagrimal feroz, su nido de sollozos.

Es la argolla extasiada y la flauta mimosa,
tubo por donde baja el celestial confite,
Canaán femenino de humedades nacientes.

Arthur Rimbaud (1854-1891)




MONTA SOBRE MÍ


Monta sobre mí como una mujer,
lo haremos a "la jineta".
Bien: ¿estás cómodo?... Así
mientras te penetro -daga

en la manteca  al menos
puedo besarte en la boca,
darte salvajes besos de lengua
sucios y a la vez tan dulces.

Veo tus ojos en los que sumerjo
los míos hasta el fondo de tu corazón:
allí renace mi deseo vencedor
en su lujuria de sueños.

Acaricio la espalda nerviosa,
los flancos ardientes y frescos,
la doble y graciosa peluquita
de los sobacos, y los cabellos.

Tu culo sobre mis muslos
lo penetran con su dulce peso
mientras mi potro se desboca
para que alcances el goce.

Y tú disfrutas, chiquito,
pues veo que tu picha entumecida,
celosa por jugar su papel
apurada, apurada se infla, crece,

se endurece. ¡Cielo!, la gota, la perla
anticipadora acaba de brillar
en el orificio rosa: tragarla,
debo hacerlo pues ya estalla

a la par de mi propio flujo. Es mi precio
poner cuanto antes tu glande
pesado y febril entre mis labios,
y que descargue allí su real marea.

Leche suprema, fosfórica y divina,
fragante flor de almendros
donde una ácida sed mendiga
esa otra sed de ti que me devora.

Rico y generoso, prodigas
el don de tu adolescencia,
y comulgando con tu esencia
mi ser se embriaga de felicidad.

Paul Verlaine (1844-1896)

9 comentarios:

  1. Muy buen analisis debo admitir...! me ayudo mucho :D muchas gracias

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  2. Dios quisiera hacer eso con leo dicaprio

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  3. estaba buscando información y me topé con tu blog.
    te debía una respuesta desde hace tiempo.
    no me extraña que acabáramos encontrándonos.
    Saludos.

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  4. PUTOS....POR QUÉ NO PUEDEN SER ETERNOS...? T~T amo a Rimbaud...

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  5. Me pongo celosa, maldito verlaine :(

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  6. Genial, me encantaron los dos poemas!

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  7. Genial, me encantaron los dos poemas!

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  8. Una historia emocinante!

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